Sobre el gobierno tiránico del Papa
A lo largo de esta entrada trataremos de hacer una breve introducción al peculiar pensamiento político del filósofo y teólogo Guillermo de Ockham, que normalmente suele pasar desapercibido en comparación a sus obras teológicas de clara intención académica.
·
· Contexto del autor y demás obras:
Guillermo de Ockham (1295-1350) fue un
fraile de la orden de los franciscanos, filósofo original de Ockham un pequeño
pueblo de Inglaterra, en el condado de Surrey.
Contribuye explícitamente a esta crisis de la cristiandad en diferentes
aspectos:
a) Con la crítica a la filosofía, la teología y la moral de los siglos anteriores.
b) Mediante
su crítica directa a la Iglesia católica personificada en el Papa.
Esta lucha frente al poder papal le causó
continuas persecuciones y acusaciones de herejía. Se enfrentó directamente con
los papas: Juan XXII, Benedicto XII y Clemente VI.
Fue acusado de herejía por el papa Juan
XXII y durante cuatro años estuvo bajo arresto domiciliario en Avignon. Junto a
otros franciscanos acusados de los mismos delitos como Miguel de Cesena,
dirigente de la Orden franciscana, Guillermo de Ockham huyó a Pisa y más tarde
consiguió el amparo del rey Luis IV de Baviera. Éste fue el principal
divulgador de sus escritos; lo que causó una completa escisión con el poder
hegemónico del papa y la Iglesia.
“Según
una leyenda, Ockham habría dicho a Luis el Bávaro: «O imperator, defende me
gladio, et ego defendam te verbo» ("Oh emperador, defiéndeme con la
espada, y yo te defenderé con la palabra"). “
Tras la huida, Guillermo de Ockham es
excomulgado, y es a partir de este momento donde empiezan ser relevantes sus
escritos políticos.
Finalmente Ockham muere en Múnich, bajo
el asilo de la corte del difunto Luis de Baviera. Se cree que murió debido a la
peste negra; alrededor del año 1349.
Obras y pensamiento:
A Guillermo de Ockham se le suele conocer
por su famoso principio metodológico de “la Navaja de Ockham”, el cual está
englobado dentro de los principios fundamentales de la escuela nominalista en
la que inscribimos al autor.
Sin embargo se ha prestado menos atención
a sus obras políticas; como es el caso de “Breviloquium de principatu tyrannico
papae” o “Sobre el gobierno tiránico del Papa”
en la traducción al castellano.
Siendo parte de la orden de los
franciscanos, la crítica contra el papado se centró en torno a la
interpretación y el alcance de la pobreza; y por consiguiente el absolutismo
papal que unificaba el poder espiritual y el poder temporal, como método para
acumular riquezas y poder.
Una breve introducción sobre el libro:
El libro ha sido deliberadamente escogido debido a lo llamativo de su título en sí. Cabe pensar que la Edad Media tal y como la hemos estudiado en años pasados, toda la vida giraba en torno al teocentrismo propio de la época y que pocos eran los que se oponían a la doctrina eclesiástica. Sin embargo, al introducirnos en el estudio de la materia no sólo hemos eliminado ese prejuicio de época oscura y triste que preconcebimos a día de hoy sobre el medievo; sino que también grandes autores como es en este caso Guillermo de Ockham, ponen en duda el extremo fideísmo de la Iglesia Apostólica Romana y su degradación.
La peculiaridad de esta obra en concreto, radica en su origen: Ockham comienza a escribir tratados sobre política cuando es excomulgado y los enfrentamientos con los pontífices alcanzan tal envergadura que se ve obligado a huir.
De esta forma, no se le debe entender como un filósofo y pensador político que analice los sistemas gubernamentales y proponga un régimen por encima de los anteriores; como es el caso de la mayoría de los autores clásicos, y de algunos escolásticos de la época. Es un político de circunstancias, es decir, un pensador que se ve obligado a divulgar sus reflexiones y críticas diametralmente opuestas al comportamiento de la "república cristiana", desde la perspectiva franciscana y su interpretación del poder y la riqueza.
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